26 de abril de 2015

De Ignorados a Héroes

Apenas en unas horas, acabamos de pasar sentimentalmente los sometidos leoneses de hoy, del olvido ignominioso autonómico y la defenestración identitaria leonesa ante un monolito, a encumbrar como héroes a  nuestros paisanos que el 24 de Abril de 1808, aclamando al Rey Fernando VII,  se levantaron en armas contra las fuerzas francesas invasoras. Su grito  fue pionero y enardecedor: ¡La patria está en peligro. Fuera el invasor!


Hoy, de haber tenido oportunidad, hubiera lanzado en alta voz: “conciudadanos leoneses que me escucháis, nuestro enemigo, nuestro invasor es otro, y  bien distinto de aquél que hablaba otro idioma. Al actual, que empezó con un solapado plan anexionador, le entendemos bien aun cuando juegue al engaño lingüístico en su afán de confundir lo leonés en lo dominante castellano, manejando el fundido castellanoleonés”. Lo grave es que lo toleramos, pero ¡hasta cuándo!

En otro lugar, Villalar, transformado en campa festiva, allí donde se puso fin el 23 de Abril de 1521 a la revuelta comunera, y rodaron cabezas,  los autonomistas del ente se empeñan en celebrar lo que llaman el Día de la Comunidad. Políticos ensoberbecidos que yendo más allá de la administración política del territorio correspondiente a  seis provincias castellanas, sumaron, y si dijéramos anexionaron quedaría  más atinada la expresión, las tres leonesas. Por cierto la última León y a la fuerza. 
  
Para ellos nada mejor que una degollina como acto festivo, en el que, por otra parte, quieren vernos sometidos  a los leoneses de hoy.

Los componentes de la amalgama política PPPSOEIU, con o sin guiones intermedios, vienen, tratando de hacer devenir en Comunidad, sin unidad de valores sentimentales comunitarios,  lo que no pasa de ser un ente autonómico de forzada constitución política que denominan Castilla y León.   Para ello toman el valor más disgregado, nueve provincias que ni se dan la mano; ignorando de facto que son dos regiones. Al tiempo que, en su papel de creadores, ”hacen nacer” simplistamente un pueblo: castellanoleonés. Tratando de vender unicidad  donde tan sólo hay amplia heterogeneidad.

Pues bien junto al puzle político citado en siglas, emergen al menos dos nuevas fuerzas políticas. De una de ellas, PODEMOS,  y en este mismo medio, ya he hablado, de modo especial citando a su dirigente en  León, Pablo Fernández. Por ello, de la otra, que parece crecer de modo progresivo en todo el territorio español, toca hoy traerla aquí, poniendo un especial énfasis en su dirigente local: Luis Fuentes, en apariencia surgido de la nada política. Aludo a CIUDADANOS.
No sé si me leerá, Luis Fuentes, de ser así, nada mejor, para la toma de posiciones, que contestar a la pregunta: ¿siendo salmantino, se considera leonés, equivocadamente castellano, o en un derroche de compadreo comunitario le agrada  lo castellanoleonés como una opción que interesa asumir, en plan carrera política? ¡Atención!, se puede ser brusco contestando, lo sé, pero razonarlo costará algo más.

De modo concatenado se puede seguir inquiriendo: ¿Reconoce a la Región Leonesa, o es de los que asumen su abolición, inconstitucional, como pretenden hacer desde el poder centralista unificador del ente autonómico? O, ¿Ha dejado de aceptar, como hizo en UPS, que Salamanca es provincia leonesa?

Ciudadanos (C’s) tiene su origen, o pretende ser el mismo Ciutadans nacido en Catalunya y  así nominado en català; un partido liderado por Albert Rivera, al que al expandirse por el suelo español se le  viene citando como la “marca blanca” del PP, senyera aparte. 

En sus orígenes catalanes me recuerda al partido Reformista Democrático, centrado y liberal,  que Miquel Roca i Juntyen, coaligado con otros,  trató de expandir por todo el Estado español en 1984/1986; otros tiempos y otros modos, lo sé. Y fracasó. Hoy los condicionantes son distintos, el desafecto de los ciudadanos a los partidos ya consolidados, da pie a que se pueda empezar a ver a los  emergentes, con discurso más próximo al ciudadano, si bien veremos hasta cuánto real, como una salida de las crisis, económica acuciante y política, que nos invaden.

Al señor Fuentes, en su papel de aspirante a presidente del ente autonómico, en la primera oportunidad que se le presenta, no se le ocurre nada mejor que acudir a Villalar, y ante el monolito elevado en loor de los comuneros, que los autonomistas que nos gobiernan hacen suyo como hito, y nos lo quieren colocar a los leoneses,  para allí decir que “hay que dejar a un lado los «debates identitarios”. Qué pretende, asumir de pleno la supuesta identidad castellanoleonesa con rotundidad ciega, como un hecho cierto, o dejar de lado la leonesa, cultural e histórica, degollándola en Villalar. 

También cuenta ser partidario de una celebración institucional, tal vez tenga añoranza de la que en los momentos previos del ente,  cuando los  PP encorbatados, hacían una celebración suya, distante en kilómetros y en afinidades con la  que se manifestaba en la campa de Villalar, y a sus participantes,  ellos,  con cierto tono despectivo, tildaban de “progres”.

El presidente del ente, Herrera empezó a ir a la campa, casi de madrugada, puede que para demostrar que él también era presidente de los que allí se reunían, hasta llegó a ponerse al cuello un pañuelo lila, que por supuesto nada tiene que ver con el púrpura leonés. 

En la reunión de gerifaltes, tal día 23 de Abril, bien trajeados, apenas soltado el espiche alusivo al día se aprestaban a dar buena cuenta de los variados canapés. Tales espiches llevaron la consideración de “Discurso Institucional”,  con la condición de itinerantes. Cuando llegó el turno de León capital, por cierto el último, pues había temor al leonesismo, recibieron el rechazo popular allá en la plaza de San Marcos, lo que sin duda les llevaría al olvido circulatorio ocasional discursivo.

Es acaso una celebración institucional como la aludida, la que debería existir, según preconiza el hombre de Ciudadanos, Luis Fuentes; quien  parece buscar acomodo en los “cuarteles” del ente para el “Cambio”, ése que dicen pretender en general, y tememos que sería algo así como cambiar para que todo siga igual, ¡pero ellos en el poder!

Entérese bien señor Fuentes, los leoneses sencillamente prendemos seguir pensando como Pueblo, y libres en nuestro propio territorio. Es nuestro intransferible derecho. Y el amancebamiento que usted se propone continuar, es una ignominia intolerable. 


(*) La fotografía de la pancarta y la marcha de exaltación es de RAIGAÑU

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