26 de septiembre de 2013

Un aciago día el agua cubrió el puente de Pedrosa


Posó la mirada sobre el agrietado lodo. Un paisaje cuarteado, cuyos resquicios se abrían en irregulares formas sin llegar a dejar ver el fondo que lo sustentaba, pero sí el grosor desigual que el material geológico arrastrado, y detenidas las aguas, se había transformado en  sedimento. 


Mas todo aquello no tenía que estar allí, cubriendo el valle; la distante mano política había firmado la ejecución de un embalse que había venido a cercenar ilusiones y el bienestar duramente alcanzado por el paisanaje. Y hoy, retraídas las aguas pantanosas por la sequía estacional, se mostraba con la aplanada aridez que se asemejaba a una ajada piel de esperanzas  maltrechas. 


Aun cuando sus humedecidos ojos por el recuerdo venían a contrarrestar, en parte, lo dañino del desértico aspecto, la visión dolorida de lo que es, queriendo interpretar la imagen de lo que fueron antaño praderías, se hacía insoportable a sus ojos quemándole  en la retina,  produciendo un escozor que era sufrimiento interno.


Las aguas del Yuso, la otra fuente del Esla, que siempre habían pasado bajo los distintos arcos del robusto puente de Pedrosa del Rey, hoy, descendido el nivel, ingrato nivel de agua embalsada que llegaba a cubrirlo y ocultarlo en su totalidad, asomaba tan bello como siempre a los ojos de sus gentes. 


Las aguas embalsadas han cortado, inundado y borrado la Cañada Real oriental leonesa desde Burón a Pedrosa,  arrebatando así el derecho de los  rebaños trashumantes a transitar por ésta y el hermoso puente de piedra que siempre ha identificado a Pedrosa del Rey, un pueblo al que, además, daba servicio y añadía estampa.


La nostalgia, movilizada desde el fondo de los recuerdos, era la causante de las furtivas lágrimas que tiernamente habían humedecido sus ojos, al contemplarlo allí en el “desierto” de hoy, comparado en los recuerdos con la imagen del ayer, vivo, matizado por el verde paisaje que alguien se empeñó en cambiar.


(*) A excepción de la última fotografía, de mi colección, el resto han sido “adquiridas” de estas páginas, y no recordando el autor, y haber sido las que motivaron el texto, a éste acompañan, con la salvedad agradecida compartida al no ser mías.   


En connotación con el tema, invito al lector a ver el vídeo, sencillo pero emotivo, que de Riaño y pueblos afectados hicimos pocos días antes de la inundación.





17 de septiembre de 2013

Marca España, Marca León y el COI

 Vaya por delante que la interrelación es un punto forzada, pero plausible.

El COI es un conglomerado de intereses con el olimpismo como enseña, un juego con demasiadas ambiciones, allende las deportivas. Podemos decir que no era aconsejable en la actual coyuntura económica,  que Ana Botella, y su equipo,  intentaran  vender Madrid de cara a los Juegos Olímpicos del 2020. Seguro que no lo han hecho bien, especialmente ella de difícil gesto y  con escasa personalidad,  a pesar de tener a su favor que el gobierno de la nación se ha propuesto vender España, lo digo sin doble intención, dando vida a un empeño que nominan: Marca España. 

El gobierno del PP, siempre en aras de cambiar todo, en modo especial lo que hasta ahora se había venido logrando en cuanto a bienestar social, no quiere otra cosa que dar una imagen de España, “su” España, como si su obligación fuera el márquetin, caiga quien caiga, claro siempre el más débil, en tanto se da facilidad al especulador ávido de privatizaciones. Esto, y a algunas cosas más: deuda, recortes, paro... estará, lo quieran o 
no,  en lo que llaman Marca España. 


El Ayuntamiento de la capital leonesa también habló  tiempo atrás de la Marca León, puede que refiriéndose a la capital de la provincia, toda vez que el lanzamiento era municipal, sin saberse qué tipo de ciudad queremos los  ciudadanos que aquí vivimos.  Precisamente ahora, el PP, ha dejado o mejor a finiquitado la Fundación León Real, que había surgido con el 2010, 1.100 aniversario del nacimiento del Reino de León, encaminada fundamentalmente a defender la identidad leonesa. Y como tanto la Identidad leonesa, como la Fundación, molestaban en el ente, ellos,  obedientes,  van y la defenestran. 

El titular: León Cuna del Parlamentarismo, que se sacó a flote, a regañadientes del ente autonómico que “nos organizó” una conmemoración, para que no repercutiera como celebración leonesa, a los ojos de todos, ese hecho histórico de gran valor: las Cortes de Alfonso IX  de 1188,  que siempre se han tratado de silenciar, hasta por los que debían ser nuestros defensores.
Pasado el 2010, el ente adormece todo lo concerniente a ello. Ningún político leonés ha tomado a su cargo poner en su lugar las cosas, y colocar el titulo Cuna del Parlamentarismo, no sólo para la Capital por haber sido sede, sino en todo el “universo” leonés.

Gracias  a que el leonés, el cepedano e intelectual Rogelio Blanco, promovió y presentó una solicitud ante la UNESCO, para reconocimiento como patrimonio inmaterial de la humanidad, y lograrlo; nadie, ni los leonesistas habíamos tomada alguna solución eficaz de resaltar fehacientemente el hecho.

Ahora, los que mandan, y en el ente, “ése que habla por nosotros” aunque suelten de vez en cuando alguna cosita para despistar, ya han empezado el enfriamiento; como mucho se les ocurre, por ejemplo al alcalde, algo así como habilitar la casona de Puerta Castillo para acoger no sé qué documentos o cosas al respecto, como si no tuviéramos al lado  San Isidoro. Lo grave es que toleramos todo lo dañino,  y más. 

En connotación con el COI y el ente autonómico, hemos de empezar hablando del monegasco llamado Alberto, titulado como príncipe de Mónaco, quien es ya la segunda vez que, presentadas la  candidaturas  por las ciudades interesadas, en el turno de preguntas pone el dedo en la llaga que puede sembrar alguna duda  sobre España.  En la primera fue sobre el terrorismo, fundamentalmente de ETA. Y la segunda, sembró inquietud, sobre el dopaje en España, y qué se estaba haciendo al respecto. 

Debemos recordar el caso llamado Operación Galgo, en la que se vio involucrada la atleta palentina Marta Domínguez, fondistas,  con grande triunfos a sus espaldas que no vamos a analizar aquí, como por ejemplo campeona del mundo en Berlín 2009.


La Guardia Civil sacó de su casa, precisamente en 2010, y por orden judicial, cajas con bastantes pruebas, se dijo en los medios,  hasta verse imputada junto al mentor de todo, el doctor Eufemiano Fuertes. Y bastantes personas más:médicos, farmaceúticos, entrenadores y deportistas.  Vamos que lo del monegasco era algo más que tocar las narices. 

Alargado el asunto judicialmente, como casi siempre en determinados casos, fue exonerada; y de aquellas pruebas, las de las cajas, nunca más se supo. En la actualidad Marta Domínguez es senadora por el PP.

No saco conclusiones, propongo recuerdos para la reflexión.  



10 de septiembre de 2013

En forzada autonomía con Castilla: Un ciclo que, quieran o no, se ha de romper

Ayer en Diario de León, apareció un artículo de opinión que, en torno a la autonomía que nos aflige, elaboré para mostrar  una situación cada día más asfixiante para León. Hoy propongo su lectura a cuantos me hacen el honor de seguir esta página. 


Paccionar es una cosa y pactar otra.

   El rechazo a la Comunidad mixta que padecemos los leoneses no puede prescribir nunca. Y ello por el grado de imposición que supuso en origen y la persistente actuación de los autonomistas que nos tratan de gobernar, castellanizando hasta las piedras, subsumiendo todo lo que suene a leonés con persistencia dolosa.




   Si bien, y con relación a esto, digamos que muchos leoneses, demasiados,  anteponiendo una mal entendida disciplina ideológica,  hacen dejación de sus derechos identitarios como tales, votando a quienes dicen ser políticos leoneses y han hecho ya clara amortización de nuestro derecho constitucional a tener autonomía propia y diferenciada. Un ciclo que, quieran o no, se ha de romper.

   Tan solo se ha podido frenar, o al menos atemperar, la marcha dañina del ente autonómico desde el movimiento leonesista. Dos frentes no compactos conforman o comparten el sentimiento llamado leonesismo. El político, mediante formaciones que organizadas como partido tratan de llevar la voz y la defensa de lo leonés en todas sus actuaciones, incluso como UPL en el parlamento autonómico. Añadiendo inmediatamente que, en éste, la labor ha de ser siempre reivindicativa; se está allí en plan defensivo, y  nunca asumiendo un papel contemporizador. No compartimos.

   Desprovistas estas formaciones de ideología, es el leonesismo, como sentimiento, el que une a militancia y  dirigentes, apoyados por el empuje dinámico de los votantes, a quienes hay que conservar desde la mejor práctica ad hoc. Y sus actuaciones, dado su carácter sentimental leonesista, deben llevar implícito un claro componente pedagógico de cara a compartir, reforzar y perpetuar vivo el sentimiento. Fallando en esto el declive no tardará en ser notable.
    
   En el otro frente, y no con menor importancia, aunque no goce de poder “ejecutivo”, está el movimiento asociativo cultural leonesista.  En él, muy motivadas y siempre activas, en mayor o menor medida, hay personas perfectamente capacitadas en los distintos ámbitos culturales englobados en las tradiciones que nos alientan y definen a los leoneses.

   Si bien, me atrevo a decir que no todos los que se mueven asociativamente, dentro de la cultura y el costumbrismo, se consideran netamente leonesistas, pues los hay recelosos del  sentido con el que muchas veces se trata de estigmatizar a este sentimiento. Es comprensible. Pero sin duda alguna, ponen su ímpetu de “ser leonés”, en favor de esta tierra: Recuperando o reavivando pasajes históricos, viviendo lo tradicional, acompañando y defendiendo. Sin olvidar a la parte activista de verdadera necesidad como motor de denuncia pública, en ambos frentes.   


   El PSOE de León, no paccionó con los leoneses para adscribirlos a una autonomía con los castellanos, se lo impusieron, olvidando la promesa de un referéndum decisorio. Puede que sí pactaran con otras fuerzas políticas de los territorios leonés y castellano, pues querían ser partícipes en la construcción de  un ente autonómico castellanoleonés, andando el tiempo castellano y leonés, pero tan sólo por presión de los leoneses, y que lejos de objetivar diferenciaciones, se siguen empeñando en la unicidad de lo castellano, como preeminente, y lo leonés, sojuzgado.



Cito claramente al PSOE, por ser el partido que estos momentos hace propuestas de modificación constitucionales y autonómicas para ir claramente hacia un modelo federal.  En el Consejo Territorial, en Granada, 6 de julio de 2013, donde dijeron que apoyaban la pluralidad identitaria, ¡no válido para León!,  emplearon en vez del verbo  pactar otro antiguo: paccionar, que en lo tocante a lo leonés, curiosamente, rebuscándole sinonimias lejanas encontramos una muy bien acoplable: aguantar; perfectamente acoplable a tragar.
En el texto aprobado en el citado Consejo, han escrito: “los socialistas somos partidarios de mantener el actual mapa autonómico sin alterar ninguna de sus delimitaciones geográficas”. Esto es, León, la región leonesa quedará donde la tienen amarrada, y la identidad leonesa secuestrada en favor del embrollo castellanoleonés.  Y como los políticos socialistas de León no han dicho nada en contra, hacen bueno lo del ¡tragar!, y que no nos vayan a venir ahora con cuentos, tal como acostumbran, con aquello de “León ha de tener más peso en la Comunidad”.  Algo ridículo,  que ni satisface, ni cuela ya.

   El PP, haciendo honor a su conservadurismo, no quiere tocar nada, para que todo siga igual, independientemente de que los pueblos de algunas comunidades actuales propongan cambios. Esto es válido para el partido nacional, y en el caso que nos toca, en el autonómico, más aún, pues con mayor firmeza sujetan todo lo que parezca querer moverse en la región leonesa. Todo atado y bien atado.
   
   En uno y otro partido sin duda puede haber votantes leonesistas, llamados por uno de los dos comportamientos ideológicos, sin querer comprender que los políticos de León, votados en sus listas, permiten a los autonomistas que nos gobiernan desde el ente, que se  muestren cicateros en lo socioeconómico leonés,  cierran los ojos al daño identitario, y  no analizan los retrasos olvidos y expolios que nos desmantelan el futuro leonés.
   
Los leoneses, el pueblo leonés,  tenemos la comunidad  autonómica que otros han querido que tengamos. Cuando en 1983 nos aferraron en un Estatuto que rechazábamos, de modo muy especial los leoneses de León,  nos pusieron el yugo de una imposición territorial dominante castellana. 










3 de septiembre de 2013

Denominación de Origen: Leonés

Llevamos sufriendo tanto tiempo el acoso a lo leonés, en el caso que hoy nos ocupa, a los productos regionales leoneses, que ya hay quien acepta todo, como el de Valencia de Don Juan.  Silvia Clemente está en la actualidad haciendo una labor para nosotros nefasta, y aunque invada lo propiamente nuestro no faltan quienes la apoyan. Y qué decir de la llamada "tortolla" autonómica, una picadura cada vez más dolorosa. 
Como se ha estado hablando de esto, he recordado que en 1994 escribí y se publicó algo sobre este tema.  Aquí lo incorporo: Denominación de Origen: Leonés


 Creo que sigue siendo válido.