31 de enero de 2011

ENTRE LA RELIGIOSIDAD Y LA TRADICIÓN

De mi Relato: Cuando apuntaba el Alba, tomo el siguiente fragmento para “acompañar” al Nazareno de Dulce Nombre de Jesús, este año en el que se conmemora el IV Centenario de la Fundación de la Cofradía, 1611-2011

“La efigie del Nazareno con la cruz a cuestas, mecido el Paso por la lenta marcha y ritmo sobrio de los braceros, siempre le impresionaba. Le llamaba poderosamente la atención la mano derecha, abierta y anhelante, como previniendo la caída, o buscando en el intangible aire el soporte o ayuda que sólo el Cirineo, obligado, le prestaba en su caminar hacia el monte Calvario.    
            La salida de las procesiones de Santa Nonia, al menos para él, perdió mucho encanto, cuando derribado el Asilo de Ancianos para abrir una calle: Lancia, que discurría por el llamado Prado del Calvario, y derruido insensiblemente el gran Hospicio del Obispo Cuadrillero, el tradicional marco cedería su recoleto sabor en beneficio de una incipiente amplitud urbana.
            A pesar de las experiencias acumuladas durante largos años, aún se sigue preguntando Alfonso si por aquel entonces buscaba el hilo del ovillo de la espiritualidad, el poder atractivo de las dramáticas imágenes, o si le atraía el esfuerzo humano que la puja demandaba a cada  papón, a cada cofrade bracero, a modo de tradición secular."

23 de enero de 2011

EN EL RECUERDO

            Van estas letras llenas de cariño póstumo para un buen amigo, profesor siempre en el noble arte de curar, de modo preferente desde métodos conservadores. No le faltaba nunca una broma a flor de labios. Sabía y quería ayudar al que hasta él acudía para mejorar sus dolencias.
            Conocí al Dr. Carlos Santos Pérez, a través de un amigo común, allá por los años 70,  y a partir de ese momento, empecé a colaborar con él hasta donde mi formación me permitía. Supo ser amigo y maestro.

           
           No es fácil el camino para los incomprendidos. Puso su mejor saber y leal entender en el colectivo de minusválidos de León, a quienes apoyó en su labor asociativa. Esto le llevó a la elaboración de un libro  de contenido médico y estadístico, cuya tarea, me consta, no resultó fácil aunque si gratificante para un estudioso del tema, y con afán de ayudar. Coincidiendo con el Año del Minusválido, 1981, vio la luz éste, que tituló: “Españoles con horizontes inciertos”. Conservo en lugar preferente un ejemplar que me dedicó “con todo afecto”, en enero de 1982.
El 28 de abril de 2010 fue el día último que nos vimos, precisamente en la presentación de un libro mío, no podré olvidar el abrazo que nos dimos, en tanto me decía “tú y yo como hermanos...  estoy muy mal Máximo...”
Su sentimiento de leonés comprometido le llevó a ser caballero cofrade de la Orden del Milagroso Pendón de San Isidoro.
            Aquí queda mi pequeño pero emocionado recuerdo  para el Dr. Santos Pérez, fallecido en León el día 17 de enero de 2011. 


16 de enero de 2011

El pesado silencio.

Nuestro sagaz periodista leonés, Emilio Gancedo, siempre preocupado por nuestras cosas, dio con la pista de la “película”, que ha estado rodando en la torre de San Isidoro,  Alejandro Suárez. De ella habla en su espacio de Cultura, en Diario de León,  15.1.2011. Nada dice, pero yo creo acertado significarlo, que ha sido posible gracias a la decisión del Ayuntamiento de León, de modo especial diría de la Concejalía de Cultura que encabeza Javier Chamorro.
Nuestro Rey Leonés Alfonso IX, y sus Magna Curia de 1188, que abrían una puerta vital a las Cortes Parlamentarias, en la medida que se incorporaba como estamento el pueblo en la figura de los Buenos Hombres, al igual que los derechos y las libertades que allí se otorgaron,  parecen haber sido objeto de una “omertá” insoportable, como lo son los silencios malignos de quien, escribiendo nuestra historia calla o encripta, envolviendo esos datos con el papel de lo intrascendente, para oculta su valor.
Modernamente sigue ocurriendo. Lo pudimos comprobar en 1988, octavo centenario de las Cortes, cuando se empezaron los actos en Burgos, diseñados por la Junta Autonómica, para quitar el valor de lo leonés, y no faltaron “historiadores” que se avinieron a minorar  al máximo los datos, cuando no castellanizarlos.
Por aquel entonces, escribí un relato sobre las Cortes de 1188, con apuntes históricos. A ellas como espectador asiste un joven personaje, miembro de una Noble familia  leonesa, quien posteriormente tiene oportunidad de seguir muy buena parte de las peripecias de su Rey Alfonso IX.  Y sobre este relato, Alejandro Suárez, escribió el guión de la película, que puede llevar el título, según su opinión: El último Rey de León.  
Ahora en el recién pasado 2.010, cuando lo que tocaba era celebrar el nacimiento del Reino de León, cuyo programa también diseñó la Junta, viendo como imposible no hablar de las Cortes de 1188, no dudan en inventar “su película” para acoplarlas a las del ente autonómico, cual si los leoneses hubiéramos estado siempre bajo dominio castellano o fuéramos una parte de no sé qué Castilla.  Lo del documental: La Cuna del Parlamentarismo, de Juan Pedro Aparicio es otra cosa, que no entro a valorar aquí.

En la fotografía, el Noble leonés de nombre Diego, encerrado en la torre en testimonial postura ante el rey que nos imponían desde Castilla, escribe unas memorias, repasando recuerdos… 

13 de enero de 2011

Los "cuernos" de la Junta





Se ha oído decir con relación al 1.100 aniversario del Reino de León: 
“quien paga exige o manda”.

Estamos hablando de una celebración en la que el pueblo leonés, como tal, se quedó “in albis”. No fue invitado a nada que no tuviera el ente autonómico bien controlado, y esto, así, como de pasada: Ahí tienes una exposición. Ahí tienes… 
“Tengo,  tengo, tengo, tú no tienes nada…  es lo que dadivosamente nos mostraba con “su” programa la Junta. Y de ésta, la Consejería de Cultura. Y de ésta, la Fundación Siglo. Y de ésta, el señor Curel; vamos algo así como  la “falsa moneda” que de mano en mano va.

¡Ah!, sí, y también eligieron a un leonesista de antaño como Comisario. Su papel estaba diseñado desde lo más hondo del posicionamiento paternal del poder autonomista que nos niega la personalidad leonesa, hasta en esto, no dejándonos andar solos, planificando los actos que pudieran tener un poco de relevancia nacional. Y sobre todo ciñéndonos casi férreamente al territorio provincial de León.

Para esto se necesitaba contar con el pasotismo de los políticos “nuestros” hacia su propia tierra, y lo tuvieron, obligados por la obediencia ciega, en función de las listas electorales, y olvidando a su propio pueblo, pasaron por todo. Elevar un poco la voz, en algún acto, no va más allá de ser un pataleo en do menor, como para andar por casa, o consumo interno.

Y mira que “enseñó la oreja” el ente autonómico, cuando en 2009 arrancaron en San Isidoro los actos con su diseñada Comisión Conmemorativa del 1.100 aniversario, presidida por el Sr. Herrera, y excluyeron, sí ¡excluyeron! la bandera leonesa del protocolario momento.

Para cerrar este breve apunte, hoy, tan solo dejar dicho que el dinero autonómico es de todos, ¡y de los leoneses tanto o más que de los castellano!, ¿Qué comunidad es ésta si no?
No nos han regalado nada. Y sí nos han “conmemorado lo que han querido”.

Una proposición final: ¿Por qué no recopilamos todas cuantas quejas se nos ocurran respecto a la celebración de diseño autonómico del 1.100 aniversario, eso sí, bien razonadas, confeccionamos un opúsculo y con él damos a conocer el injusto tratamiento inferido al natalicio de nuestro reino, Reino de León, y a la personalidad leonesa anulada autonómicamente?

La fotografía, parcial,  es de Antruido Montaña de Riaño 2011