A propósito de la noticia de
la intervención de Compromís, de Valencia, haciendo saber, mediante moción en
el Senado, que es necesario tocar el tema leonés autonómico, durante la Reforma
de la Constitución ineludible ya, en el
gran foro de internet, en Grupos leoneses
activos, se han vertido una considerable aportación de pareceres, a cual más “contundente”
en exposición y contenido.
Nunca se pierde el tiempo en una sana exposición de opiniones, tal
como una vez más se ha empezado a hacer.
Mas, duele que quede en el aire un cierre de conclusiones, acuerdos
defensivos de lo leonés, o cómo acometer líneas de actuación en base a ellos, y así
tome lo aportado un cariz desilusionante de cara a resultados, toda vez que se
pudiera equiparar lo dicho, por cada cual, a un “espiche” personal y “ahí queda eso”…
Los “me gusta” soltados por aquí y por allá, parecen reforzar el
ego de cada opinante, hasta el punto de dejar ahí la cosa. Si acaso ante
repuestas, a veces insidiosas, otras descalificadoras, hay réplicas
atinadas, respetuosas y positivas. Y por supuesto personalismos, de los que
nadie estamos exentos.
Se ha suscitado el temor a un referéndum. Si procede o no, ante la
posibilidad de no ganarlo, es justo valorarlo. Pero señalo un condicionante y
además esencial: ¿hay un pueblo efectivo, el leonés, al que consultar? Si
llegáramos a constatar que sí, mediante procedimientos al uso, una bien orquestada
encuesta, por ejemplo, o saturados de empirismo afirmar que sí, sería llegado el
momento, aunque me temo que llegará
tarde, y tan sólo servirá para que otros sigan con el coro de lamentaciones.
Con todo respeto y con la puridad como bandera, a la pregunta ¿hay un pueblo leonés?, debo
responder: Más allá de la cuestión histórica heredada, vivo y activo creo que
no. Activable, puede. Intención de volcarse en ello en busca de una colectividad amplia, difícil por
disparidades.
Otra cuestión sería la suma de intereses provinciales, para
componer un “trío” reivindicativo en ambiciosa unión autonómica diferenciada:
Autogobierno, o gestión de los propios recursos. La Región Leonesa, está ahí.
¿Cómo poner esto en marcha?
No tengo la solución. Pero hay que empezar por salir del ente…y continuar. Dígannos aquellos que son
conocedores del procedimiento, el camino a seguir… La puesta en común es
imprescindible.
En estos momentos, cuando se habla de la modificación
constitucional, veo una oportunidad si tuviéramos algún as en la manga, esto
es, un revulsivo, algo que nos lanzara a los leoneses a la arena reivindicativa
como pueblo histórico unido en pos de sus derechos. Puede que sea la última
oportunidad, antes de que nos borren el nombre, juguemos bien las bazas.
Los recursos políticos no nos son favorables,
nuestro pecado está en haberlos votado, nuestra penitencia sufrirlos. Esto
queda demostrado ante el anuncio de que políticos allende León, de Valencia, tengan que hablar en el Senado por nosotros, los ciudadanos leoneses. ¡Pasmoso!