30 de enero de 2013

Leonés del Año. Unas reflexiones


 El profesor Ángel Alonso Martínez, ha sido elegido Leonés del Año 2012.  Enhorabuena.

 Ha sido publicado y es por lo tanto conocido el dato. Tampoco pretendo traer aquí la biografía de este científico berciano; sencillamente propongo al lector unas reflexiones en torno al tema. 

 De siempre he esperado, o mejor debería decir anhelado, que en este reconocimiento de  leoneses que la decana emisora Radio León (EAJ 63) hace anualmente, fuera elegida alguna persona que tuviera unas connotaciones marcadamente leonesistas, además de los valores profesionales y personales que se han venido considerando, en muchos casos muy bien interpretados, en otros no tanto,  en función de su relevancia e interés.  Correcto.


   Intencionadamente he dicho persona para encajar el femenino, pensando en que tan sólo una mujer ha sido elegida Leonesa (Leonés) del Año: Concha Casado; de quien hablé en otra página.  Por eso y pensando que era bueno que empezaran a intentar cumplir la conveniente paridad en el rol de personas galardonadas,   posé mi vista en la francesa, leonesa por vocación  y aquí residente, Janick Le Men. 


                             








         

Esta profesora de Filología Hispánica  en nuestra Universidad, es una gran estudiosa de nuestra léxico, el Leonés, que, como he dicho en otra página, ése su trabajo ha quedado recogido  en seis tomos. Culminó la obra, porque así se la debe calificar, después de 21 años de esfuerzo en el recientemente pasado 2012. 

Esa labor, muy bien plasmada en los seis libros, finalizada ese año, a mi entender estaba adornada de todas las guirnaldas de leonesidad que el galardón reclamaba. No lo han entendido así los componentes del jurado, y se ha perdido una doble ocasión de ajustarse a los criterios que he tratado de destacar. Lo de no haber nacido aquí, no cuenta, toda vez que ya hay antecedente, Cristóbal Halffter, el gran compositor, ya recibió el galardón. 

El profesor Ángel Alonso Martínez, ha sido elegido con merecimientos profesionales y personales más que suficientes, no hay duda, y lejos de mi intención valorarlos y mucho menos cuestionarlos, no hay razón para ello.  En cuanto a las razones de paisanaje, o leonesidad si se quiere, las podemos encontrar y valorar allá en Alemania para con los leoneses. 

Se ha dicho que no se ha olvidado de sus raíces. Ha puesto su grano de arena en la solución de problemas de jóvenes licenciados en la ULE.  Y algunos investigadores o  profesores de aquí han estado bajo las órdenes de este científico leonés en Heildelberg.  ¡Perfecto!

Pero sí me permito con todo respeto decir ahora, que las razones de elección de este científico, podían haber sido tomadas en cuenta año atrás o año adelante, con lo que podía haber quedado espacio en el 2012 para la profesora Le Men que cerró precisamente ese año la gran obra que pone en valor el LÉXICO LEONÉS.    ¡Una ocasión que ya no vuelve!




21 de enero de 2013

Izar el pendón nunca es fácil




 A propósito de lo escrito por Margarita Torres, bajo el título: Un pendón municipal más, con relación a  la escultura, izando el pendón, de Miguel Iribertegui, fraile dominico, que me permito invitar a su lectura:
http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/un-pendon-municipal-mas_762381.html

Destaco como muy acertado y de verdadera actualidad el último punto y seguido de su opinión. Imagen viva, recogida en bronce en este caso, alegórica de la realidad socioeconómica que vivimos.  Un pendón que nos está costando levantar, de ahí ese extraño cimbreo de la vara, el peso de la economía en recesión, tal vez porque no la estén tomando, por el lugar idóneo, cuando pretendemos izarlo y nos agobia el peso. Gran bandera que si la mantenemos enhiesta conseguiremos que la vean, primero en el ente autonómico que nos maltrata, y luego la España en la que estamos… vivos; pero sufridores como el que más. 


En cuanto al Islam como alter ego, nuestro yo en moro, no lo veo aun cuando nos prestaran parte de su cultura en tanto pretendían destruir la nuestra. Más bien los colocaría, sin ánimo corrector de Margarita, tan sólo por opinión, como casus belli, por aquello de las hostilidades sostenidas durante el tiempo que ella marca.



Sobre la escultura de un peculiar izado del pendón  que ideo el dominico, comparto su punto de ironía, y digo abiertamente, que es una posibilidad que en la realidad se ve rebasada por muchas más, siempre sugestivas y cargadas de fulgor leonés.    


18 de enero de 2013

¿Esperamos el federalismo los leoneses?.


Algunas consideraciones sobre el
MANIFIESTO POR EL NOROESTE IBÉRICO        
de José Luis Prieto Arroyo





Como dice que está abierto a la colaboración ciudadana el Manifiesto por el Noroeste Ibérico, elaborado por especialistas y técnicos con gran rigor y seriedad, desde la mayor naturalidad y  respeto que merece el proyecto,   y motivado por mi sentimiento leonesista, nada más, dejaré deslizar mi opinión:

En la Comunidad autonómica que padecemos, las provincias de la región leonesa no van más allá de ser nominadas como el oeste de ella. En el Noroeste Ibérico que propone el profesor José Luis Prieto (UNED) pasaríamos a ser el Este.

Quiero decir que a León, al País Leonés, se le abocaría a otro proceso de dilución aún más determinante. Si  el modo que tiene León para romper con el ente autonómico actual  es entrar en otro de difícil encaje del paisanaje, mal nos van  a ir las cosas.

Además está por ver el tema federalismo. Propone un federalismo territorial cooperativo y evolutivo. Me pregunto a este respecto ¿dónde estará la capital, o el centro de poder del territorio federado? Teniendo en cuenta ahora la más que dudosa aquiescencia de compartir de Asturias, Galicia y los limítrofes portugueses. De los leoneses diré algo más adelante.


Se busca la cohesión y ordenación de unos territorios existentes, comarcalizándolos para conformar otro al que se arroga gran coherencia geográfica y paisajística, en el que, dice el profesor Prieto, anidan valores e identidades específicas y que será objeto de un supuesto equilibrio urbano y rural.

Como leonés agradezco el esfuerzo, trato de comprenderlo y no me veo en ello. Y aquí sigue una cuestión importante: que diga cómo piensa conseguir la conjunción de sentimiento de pertenencia a un pueblo, el Leonés, de zamoranos, salmantinos y leoneses de León. Un pueblo  en el olvido popular, exacerbado éste más allá del núcleo leonés de León, y bastante castellanizado, al menos dos tercios de fría percepción de ello. O, ¿acaso cree que se avendrán a recuperar  lo leonés, todos,  por voluntad propia? Luego está el encaje de lo Asturleonés, como circunscripción, ahí es nada,  y la dual demarcación  que llama cuenca del Sil.
 

Y para finalizar  nos queda la clase política, todo un enigma y un muro con el que topar, si no están en el meollo diseñador y organizativo... sus partidos.

15 de enero de 2013

El patrimonio leonés que “ocultamos”


 Cuando por razón de oportunidad, ocasional, se descubren en el subsuelo de la capital leonesa, o en la provincia, restos arqueológicos, siempre espero escuchar o leer aquello de “se documentarán los hallazgos”, pues, por desinterés en dar a conocer lo nuestro,  su conservación será bajo el “formol” de la arena. Algo que no deja de ser un pasar de nuestra historia, o lo que es peor, no desear ponerla en valor permanente. De modo que ni la disfrutemos ni la podamos vender al turista. 


 El último ejemplo es el de “Ad Legionen”  que una de las salidas de la urbanización La Lastra, sepultará ahora bajo asfalto y hormigón, y sin miramiento alguno los restos que se han tenido al fresco tiempo suficiente para desvirtuar la actuación. Y aún tenemos en el mismo caso Lancia, o Sublancia si se prefiere, que la autovía hacia Valladolid descubrió y está en el mismo peligro.
Los hallazgos arqueológicos tienen en potencia la capacidad de revitalizar y reforzar en los leoneses conciencia de serlo, ¿cómo vamos a esperar que desde el ente autonómico se ayude y se potencien los descubrimientos y su puestas en valor? Así ante la pasividad de los “nuestros”, a los que votamos, el enterrado patrimonio histórico leonés permanecerá oculto, cuando no destruido a golpes de excavadora. 


La cripta, en el subsuelo histórico adyacente a la Catedral, cerrada al público, supone cuando menos un abandono de nuestro patrimonio. De la Junta autonómica, motu proprio, no podemos esperar ningún gesto de buena voluntad para dar a conocer lo leonés, por lo tanto le va bien que permanezca enmohecida la puerta. Pero lo de nuestros políticos locales es muestra de estulticia cultural, de desprecio a nuestros valores, que en su día quedaron alicortados al pie de la Catedral. 



Se podía haber descubierto mucho más, allí donde se proponían reconstruir una Puerta y quedó en el intento, siguiendo el “consejo” de la Junta autonómica.  No olvidemos que comenzaron tratando de recuperar Puerta Obispo y terminaron fabricando un muro perimetral de hormigón para conformar lo que pomposamente han denominado cripta arqueológica, con “claraboya” incluida, que tan difícil es abrir al público de manera organizada y definitiva.
Puede que cada vez seamos menos historia los leoneses, entendidos como pueblo; nuestro comportamiento abúlico en este menester parece llevarnos a ello. Por si lo de abúlico suena mal, digamos insensato proceder, pensando que el ser leonés, de las personas o de las cosas, pervive porque sí,  y esto salva cualquier obstáculo; un craso error, recordemos lo del paño en el arca, donde se enmohece y arruina en la naftalina del olvido.