La lectura de la noticia: La Plataforma “Salvemos la Plaza del
Grano” acude al Procurador del Común”, me ha movilizado recuerdos que quiero dejar reflejados en esta página.
Máxime cuando se enlaza con el aprovechamiento de la Agencia ICAL para meter la
cuña de la bandera cuartelada de una Comunidad impuesta a los leoneses.
Y por supuesto por un entrelazado de connotaciones. Procurador del
Común, Antonio Silván y la defensa de lo leonés.
Hacia la poltrona presidencial
autonómica quiere encaminarse Antonio Silván. En función de lo que voy a
decir, creo conveniente traer un párrafo de lo ya escrito por mí, y transcribo para la ocasión: Quede claro que nada tengo de modo personal hacia
el señor Silván, ni intrínsecamente
a su persona, mi duda, mi inquietud leonesa, me hace poner el punto de mira en su
comportamiento político, siempre proclive al ente autonómico, algo difícil de
comprender por aquellos que compartimos
el sentimiento de “ser leonés”.
Después
de su paso por la institución autonómica Procurador del Común, considerando a éste, dicho sea con todo respeto,
como una especie de veedor no connotado con el estilo medieval leonés, por
cuanto el de hoy no va más allá de la capacidad informativa, vi al sonriente señor Silván de la mano, (de modo metafórico)
de la presidenta del PP leonés Isabel Carrasco.
Es bueno recordar que ella había llevado una
Consejería autonómica. Quiere esto decir, que estaba conforme con las
intenciones que en el ente autonómico se
generaban ad initio, sin poner ni un
punto de cortapisa a que no apareciera nominada y reconocida la Región Leonesa.
El señor Silván
dio el paso desde el sedentarismo institucional de “escuchar quejas del
pueblo”, al activismo político en el ente. Y creo que llevaba asumido que León
era tan sólo el nombre de una provincia, y mira que desde su etapa de Asesor
del Procurado del Común, habían pasado
por sus manos escritos reivindicativos de diferenciación leonesa, donde se
mostraba una realidad regional e identitaria que el ente (los políticos
dirigentes) soslayaban.
Desconocida me ha sido siempre su actuación
asesora ante el Pocurador: Don Manuel García Álvarez. Espero que cuando menos
fuera aséptica con relación a nuestra
labor defensiva de la Identidad Leonesa.
Afortunadamente si no fue tal, se impuso el
criterio de don Manuel que transformó la postura que denominé veedor, en
valedor, precisamente para nuestras peticiones, pues como también he dicho y
recojo ahora: Andando
el tiempo, hemos podido valorar, junto a la supresión del gentilicio
castellanoleonés por castellano y leonés, la promesa de controlar la terminología
incorrecta y lesiva para lo leonés en los currículos escolares, como una labor
de tacto y persuasión de fina traza diplomática.
Silván, que sabe de las diferencias, de siempre, entre leoneses y
vallisoletanos, conservadas por lo políticos, ha querido acercarnos a
Valladolid a los leoneses, con su visita allí como alcalde y recibiendo en León
capital al actual, socialista del PSOE y
ejerciente en Valladolid. Para, posteriormente, llevar a los más altos símbolos
leoneses, los Pendones, a que se pasearan por Valladolid, como si estuviéramos a
partir un piñón. Comportamiento que
siempre asimilé a un buscar méritos autonómicos para acceder a la presidencia
del ente autonómico.
Ya le tenemos a Silván, alcalde de León y exconsejero de Fomento
en la Comunidad, en liza por la consecución de la presidencia de PP autonómico,
antesala de la poltrona presidencial del ente. Méritos, los que él quiera atribuirse, que le podamos
reconocer los leoneses en general y algunos de los “conservadores” en
particular, en su etapa autonómica para león, hay quien dice que roza el cero
absoluto.
El actual Procurador del Común, tiene hoy en su Asesoría, al
otrora leonesista, dado su ejercicio político en UPL, y puede que por nada más,
bien conocido por su actuación final abogando por el ente, aludo a Joaquín
Otero. De trato personal excelente, nos descolocó cuando, le vimos aprovechándose
de las “las diez última” jugando unas bazas interesantes para él, en tanto se olvidaba de los leoneses y nuestras
reivindicaciones.