31 de octubre de 2011

PREJUBILACIÓN O…

Un fondo de verdad he creído percibir siempre en las palabras de Francisco Fernández, cuando se adorna de leonesismo.  Así lo manifiesto,  aun cuando sea por demás escéptico sobre lo que, en general,  nos tratan de comunicar los políticos.  Y en el campo de la leonesidad creo tener una idea aceptablemente crítica, siempre desde un posicionamiento constructivo.
¿Cómo vamos a pedir a un político que deje  aparte la demagogia, que la plena sinceridad fluya en sus palabras,  que haga caso omiso del partidismo que le aprisiona, aunque se empeñe en hacernos ver lo contrario, si éste, el partido,  es algo así como un patrono intransigente, y la demagogia el arma política más común? Se hace necesario leer entre líneas,  e intuir,  más que comprender,  lo que nos cuenta en palabra dicente, o escrita que ahí permanecerá siempre.
Por ello no podíamos dejar sin valorar, en su justa medida, las palabras leonesistas del “hasta ayer” alcalde de León, cuando, dirigiéndose a la Junta autonómica, reclamaba para León la diferenciación que realmente le pertenecía.
Y como, además,  nos iba bien para nuestra maltrecha dignidad de pueblo, pueblo leonés autonómicamente sojuzgado,  aceptábamos  lo dicho cual bien intencionado mensaje de congratulación; menos era nada. 
Así lo recordamos ahora, precisamente en este momento, el del forzado adiós,  condicionado por las circunstancias “laborales” y políticas que no supo calibrar. 
“Abandona” las listas electorales a menos de dos meses de los comicios, marcado por unas cifras económicas de supuesta prejubilación que suenan tan dañinas al oído de los votantes leoneses, que aturden; y la maniobra realizada para llegar a ellas parece que también chirría.
Y ahí salta a los medios, Isabel Carrasco, la ex consejera del ente autonómico, etapa en la que lejos de ayudarnos nos ató aún más al ente a los leoneses; presidenta con mando intransigente de la Diputación, en la que se acondicionó millonariamente un despacho resultón y cobra un sueldo de fábula según se dice, salta a los medios, repito, para acusar al ex alcalde de apañar la decisión de la millonaria prejubilación. Precisamente  ella a quien se la achaca  cobrar en algunos momentos kilometraje como si en coche propio los hiciera y los viajes eran en coche oficial de la institución provincial.
Toma del frasco…

24 de octubre de 2011

Sobre Crémer y su legado


EmilioGancedo, estudioso y comunicador veraz de la Cultura Leonesa, nos habla hoy 23 de octubre de 2011, en Diario de León, de Victoriano Crémer.  A propósito de un galardón literario dice:
Victoriano Crémer dará nombre a un nuevo premio de periodismo leonés
El galardón, del que se ultiman sus detalles, se convocará el próximo 2012
El que fuera decano de los periodistas y los poetas leoneses y españoles, el articulista que siguió publicando incluso después de muerto —dejó una docena de columnas escritas con su vieja Olivetti que, aunque huérfanas, continuaron fieles a su cita con este periódico—, el inolvidable Cronista Oficial de la ciudad, Victoriano Crémer, artesano de la palabra, fallecido en junio de 2009 a los 102 años, dará nombre a un nuevo premio de periodismo que comenzará a convocarse a partir del año que viene…
Muy bien Emilio por tus palabras de recuerdo para Crémer, un encomiable “artesano de la palabra”, un verdadero cronista de los abaratares de nuestra ciudad, manejando el limón y la melaza según conveniencia, y siempre derrochando ingenio en distintos medios hablados y escritos leoneses, en su larga vida de más de 100 años. Durante la etapa franquista nos ilusionó con lo que decía, y aún más con lo que insinuaba iba a decir; que no fue así, pero quedó el anuncio permanenente,  con talento y  talante, hasta el fin,  no nos defraudó con ello.

Foto: Diario de León
















El 14 de mayo 2006  en DL. Emilio dejó dicho: 

En el Ayuntamiento de León, el alcalde, Mario Amilivia; el presidente de la Fundación Carriegos, Santos Llamas; y el propio Cronista Oficial de la ciudad, estamparon ayer su firma en el acta de creación del Aula Literaria Victoriano Crémer, un espacio cultural que ha sustituido al primer proyecto de crear una fundación con su nombre y que tendrá su sede en el chalé de Miguel Pérez, en el número ocho de la avenida Suero de Quiñones. En ella se expondrán los miles de libros, manuscritos y cuadros del periodista del Diario de León y cronista de la ciudad. 

Ignoro el compromiso Ayuntamiento/ Fundación Carriegos, y si se ha hecho público,  en qué términos nació y se desarrolla el acuerdo para conservar el patrimonio cedido a León.  Me gustaría saberlo.
 
En cuanto a lo del galardón periodístico con su nombre, coincido plenamente con Emilio: Un gran acierto.
Crémer seguirá siendo un referente en el mundo periodídtico leonés. Un maestro en el manejo de la palabra escrita, y que, escuchada de viva voz ganaba en ironía y fulgor.
Coincidí con él, muchas veces, en la oficina comercial que el Diario tuvo en la plaza de la Inmaculada. Ambos íbamos a entregar algún escrito; yo un artículo de opinión que podía no ser publicado, y el maestro, dejando un sobre de los de "media cuartilla" con algún genial, por ejemplo, "Crémer contra Crémer. 
Con el correo electrónico se rompió, por mi parte, la ocasión para el cruce aquél de ¡buenos días!, puede que adornado con algo sobre el tiempo, un tema siempre socorrido.  
 
 
 
 
   

8 de octubre de 2011

¡Riaño vive!, en la memoria un pueblo

               El esqueleto del Parador de Riaño, expoliado hasta la extenuación, fue toda una premonición de lo que vendría después.

                 El arte en forma de bien  tratados murales, mostraba al observador, en Riaño,  la ignominia que se cocía en el Gobierno socialista de la nación, se regocijaban en la Autonomía a la que obligatoriamente nos incorporaron, y animaba a unos agricultores próximos regantes en potencia.
           Agricultores a los que, bueno es decirlo, nadie trató de enseñar preventivamente cómo se debía regar con aprovechamiento. Bien es verdad que  tardaron en ver el agua, y tan sólo unos pocos; en tanto otros, posibles beneficiarios en buena parte de las 34.000 hectáreas de la anunciada zona regable leonesa, aún “desesperan”. Pero, un caudal importante de agua, mediante un trasvase con nocturnidad diseñado, es conducido a tierras castellanas.
  
              







      

        Ante la base de la torre de la Iglesia de Riaño, enhiesta en su gran plaza, nos detuvimos para contemplar una singular denuncia que hablaba de amor, y aseguraba: Nos quieren romper el horizonte. Algo así como la esperanza de vivir.  

        














  Un fortalecedor mensaje: Y nada podrá apagar el fuego...
 -Una cruel paradoja, cuando la inundación estaba  tan próxima-
Se podía contemplar junto a un paisaje de verdes montañas, perfiladas bajo un cielo ennegrecido que amenaza acabar con el  esperanzador  rosa de un nuevo alborear. 

Ya no los podríamos contemplar nunca más, ni el agua lo anegaría en vivo, la destrucción, como medio más seguro de desalojar a los riañeses, a mano armada expulsados por los "antidisturbios", sería su verdugo. Requirió máquinas y dinamita; y nosotros, familiarmente visitantes habituales en nuestro paso hacia el valle de Valdeón, tardaríamos muchos años en volver a Posada, tan sólo por no ver la gran masa de agua inundando valles e ilusiones. 

 Nos queda el consuelo de haber participado, junto a los riañeses, en las manifestaciones que en sus calles se generaron. Y aún sentimos el roce suave de los capilotes con los que ocasionalmente nos obsequiaron, que tenían un valor muy distinto al de los que, en algunas húmedas praderías solíamos recoger.

*Las fotografías son propiedad de Máximo Soto Calvo

7 de octubre de 2011

Riaño, un valle objeto de una infamia

Recién acabada la primavera de 1987, con la inexperiencia al hombro en forma de gran cámara de vídeo, poco antes de la  radical destrucción como forma de expulsión del paisanaje, estuvimos en aquellos lugares que unos insensibles políticos habían condenado al ahogo.
La lectura del artículo de Agustín Lasai: Riaño, 25 años de una infamia, me removió lo recuerdos, llevándome a visionar el vídeo aquél, demasiado casero, pero que conserva el valor de un último vistazo y el ¡adiós! captado en el emotivo recorrido que hicimos, precisamente cuando la gran inundación estaba tan próxima.


            “Cual  deforme arácnido vemos la silueta del embalse proyectado para ahogar una hermosa comarca”. 
Así empezamos el vídeo, en la voz de mi nieto Mario, quien, bajo ese fotograma se lamenta a continuación:  ¡Ya nunca podré conocer la hermosa comarca de Riaño!, vivía por entonces en Cataluña.



               
          
                 "Un muro de 100 metros de altura de construcción franquista conserva la tan arriesgada como inútil pintada: DEMOLICION", continúa diciendo.
          La Guardia Civil, cuyo automóvil vemos en el fotograma, vigila.


               En Anciles, el valle que a continuación  de Huelde visitamos,  pudimos leer, en  dos desatendidos letreros: PANTANO NO,  y ANCILES SI, todo un grito de pervivencia...

*Las fotografías son propiedad de Maximo Soto Calvo