Propongo hoy a mis lectores, interesados
principalmente en todo los leonés, la lectura de esta página, toda vez que en
ella aludo a un espacio de tiempo en la vida autonómica, incipiente e
instaurada ya, en la Región Leonesa.
Fue publicada como tribuna, en Diario de
León el 14/02/2017
http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/parentesis-perspectiva_1137751.html
Paréntesis y perspectiva
Entre la trilogía elaborada en
distintos momentos editoriales y de coyuntura autonómica, sobre la Identidad
leonesa, el proceso autonómico y la Personalidad leonesa de David Díez Llamas
y La Evolución de la Identidad Regional en los Territorios del Antiguo Reino de
León (Salamanca, Zamora, León) de Carlos Javier Salgado Fuentes
hay todo un
proceso autonómico afectándonos negativamente a los leoneses. Este socavamiento
no lo está siendo tan sólo a la identidad regional leonesa, sino a todo nuestro
devenir socioeconómico; si bien yo pongo especial atención en lo identitario.
Me he permitido señalar con la
obra de estos dos autores leoneses, uno de León, de Salamanca el otro, un
determinado tiempo del discurrir de lo leonés en el ente autonómico dominador
al que «otros» nos adscribieron, no sin oposición popular, ya historia lo
queramos o no entender así, y vamos por la segunda (?) generación
Y hay que decirlo: la identidad
leonesa está sufriendo, tanto en su naturaleza como en su esencia, al ser
amarrada silente al ente autonómico cuyos promotores quisieron hacerlo partir
con un forzado pueblo único, imposible por irreal. Y sufre la identidad
leonesa, en beneficio de la castellana o si se quiere castellanoleonesa, siendo
ésta una amalgama tamponada por un millonario adoctrinamiento desde la
Fundación Villalar.
El espacio sobre el que trato de
fijar nuestro interés, ha sido muy fructífero en cuanto a dedicación literaria.
Libros con rigor histórico. Muchos y muy significados autores leoneses, han
dedicado su atención escrita a lo leonés, ante la singularidad que no
conseguíamos hacer respetar. La clase política no escucha, puede que ni lea,
¡manda!
Estoy convencido de que es
necesario que la sociedad leonesa, triprovincial, tenga presente cuanto se ha
escrito, dicho verbalmente o en audiovisuales al uso, de modo especial
ciñéndose a ese espacio. No es que lo haya tratado de acotar, pero sí de
realzar, porque la perspectiva ya permite comprender, objetivar y valorar
cuánto se ha desgranado mediante información, opinión o «repaso» de lo
histórico bien connotado.
Viajar por él en busca de
información o simple comprensión de los hechos, es como mirar, o si se quiere
mirarse, en una sucesión de espejos, viendo como se aleja el pasado, y
comprender para no repetir, en especial aquéllos que no lo han vivido. Pero
también para los que nos hemos visto afectados en directo o casi, pues no deja
de ser una permanente lección para reconocer los propios errores, tal como el
acompañamiento doloso de quienes no nos ha respetado, y, sin embargo, «hemos
invitado» a seguir en política mediante el voto.
El Propio David en una reciente
Tribuna en este medio, muestra una apreciación similar para el aprovechamiento
del esfuerzo citado, y dice: «Hemos buscado que las nuevas generaciones tengan
conocimiento de lo ocurrido. Entender lo que ha pasado debe ser un instrumento
para proyectar el futuro».
Por otra parte, no se puede pasar
por alto que, tan generoso paréntesis en cuanto a años de duración y enorme
cantidad de artículos que vieron la luz, es ya historia. Escritos con la mejor
de las intenciones, tal como denunciar las injerencias, reforzar nuestra
historia o simplemente mantener el fuego sagrado de lo leonés, que pueden
servir para poner en la balanza, en el plato de nuestra liberación, razones de
peso.
Cito esto último dado que hay un
leonés, de los de compromiso insobornable, que lleva años recopilando lo más
granado de los artículos citados. Una ingente labor, no sólo por el esfuerzo de
compilación, que también, sino por la intencionalidad que encierra, cronología
e historia, dando a cada escrito una entradilla, una apostilla o unos datos
reflexivos propios, que darán cuerpo a una obra por demás ilustrativa e
interesante.
Aludo a Carlos Santos de la Mota, autor a su vez del libro:
León, Historia y Herencia.
El reconocimiento de la Región
Leonesa, del Pueblo Leonés, requiere de la perspectiva aludida, para no caer en
parecidos errores de futuro. Rectificar y recomponer, si es que queremos seguir
identificándonos como ¡Leoneses!
En breves fechas, dos, tres días,
propondré la lectura de una nueva página en perfecta armonía con ésta…
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