21 de febrero de 2017

Capítulo para la historia autonómica

Propongo hoy a mis lectores, interesados principalmente en todo los leonés, la lectura de esta página, toda vez que en ella aludo a un espacio de tiempo en la vida autonómica, incipiente e instaurada ya, en la Región Leonesa.
Fue publicada como tribuna, en Diario de León el 14/02/2017
 http://www.diariodeleon.es/noticias/opinion/parentesis-perspectiva_1137751.html



Paréntesis y perspectiva

Entre la trilogía elaborada en distintos momentos editoriales y de coyuntura autonómica, sobre la Identidad leonesa, el proceso autonómico y la Personalidad leonesa de David Díez Llamas


y La Evolución de la Identidad Regional en los Territorios del Antiguo Reino de León (Salamanca, Zamora, León) de Carlos Javier Salgado Fuentes 



hay todo un proceso autonómico afectándonos negativamente a los leoneses. Este socavamiento no lo está siendo tan sólo a la identidad regional leonesa, sino a todo nuestro devenir socioeconómico; si bien yo pongo especial atención en lo identitario.

Me he permitido señalar con la obra de estos dos autores leoneses, uno de León, de Salamanca el otro, un determinado tiempo del discurrir de lo leonés en el ente autonómico dominador al que «otros» nos adscribieron, no sin oposición popular, ya historia lo queramos o no entender así, y vamos por la segunda (?) generación


Y hay que decirlo: la identidad leonesa está sufriendo, tanto en su naturaleza como en su esencia, al ser amarrada silente al ente autonómico cuyos promotores quisieron hacerlo partir con un forzado pueblo único, imposible por irreal. Y sufre la identidad leonesa, en beneficio de la castellana o si se quiere castellanoleonesa, siendo ésta una amalgama tamponada por un millonario adoctrinamiento desde la Fundación Villalar.

El espacio sobre el que trato de fijar nuestro interés, ha sido muy fructífero en cuanto a dedicación literaria. Libros con rigor histórico. Muchos y muy significados autores leoneses, han dedicado su atención escrita a lo leonés, ante la singularidad que no conseguíamos hacer respetar. La clase política no escucha, puede que ni lea, ¡manda!

Estoy convencido de que es necesario que la sociedad leonesa, triprovincial, tenga presente cuanto se ha escrito, dicho verbalmente o en audiovisuales al uso, de modo especial ciñéndose a ese espacio. No es que lo haya tratado de acotar, pero sí de realzar, porque la perspectiva ya permite comprender, objetivar y valorar cuánto se ha desgranado mediante información, opinión o «repaso» de lo histórico bien connotado.

Viajar por él en busca de información o simple comprensión de los hechos, es como mirar, o si se quiere mirarse, en una sucesión de espejos, viendo como se aleja el pasado, y comprender para no repetir, en especial aquéllos que no lo han vivido. Pero también para los que nos hemos visto afectados en directo o casi, pues no deja de ser una permanente lección para reconocer los propios errores, tal como el acompañamiento doloso de quienes no nos ha respetado, y, sin embargo, «hemos invitado» a seguir en política mediante el voto.

El Propio David en una reciente Tribuna en este medio, muestra una apreciación similar para el aprovechamiento del esfuerzo citado, y dice: «Hemos buscado que las nuevas generaciones tengan conocimiento de lo ocurrido. Entender lo que ha pasado debe ser un instrumento para proyectar el futuro».

Por otra parte, no se puede pasar por alto que, tan generoso paréntesis en cuanto a años de duración y enorme cantidad de artículos que vieron la luz, es ya historia. Escritos con la mejor de las intenciones, tal como denunciar las injerencias, reforzar nuestra historia o simplemente mantener el fuego sagrado de lo leonés, que pueden servir para poner en la balanza, en el plato de nuestra liberación, razones de peso.

Cito esto último dado que hay un leonés, de los de compromiso insobornable, que lleva años recopilando lo más granado de los artículos citados. Una ingente labor, no sólo por el esfuerzo de compilación, que también, sino por la intencionalidad que encierra, cronología e historia, dando a cada escrito una entradilla, una apostilla o unos datos reflexivos propios, que darán  cuerpo a una obra por demás ilustrativa e interesante. 


Aludo a Carlos Santos de la Mota, autor a su vez del libro: León, Historia y Herencia.

El reconocimiento de la Región Leonesa, del Pueblo Leonés, requiere de la perspectiva aludida, para no caer en parecidos errores de futuro. Rectificar y recomponer, si es que queremos seguir identificándonos como ¡Leoneses!

En breves fechas, dos, tres días, propondré la lectura de una nueva página en perfecta armonía con ésta…


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