Mi
intención pasa por refrescar la memoria sobre la gran manifestación del 4 de
mayo de 1984, con apuntes de cómo se
gestó, a mis ojos de sencillo observador, y tratando de poner en ello la mayor pulcritud.
A buen seguro que no están aquí citados todos los personajes intervinientes en el proceso, ruego que no se vea motivo de exclusión alguna, no hay intencionalidad en ello. Si me centro en Óscar García Prieto es porque conozco de primera mano su actuación, siendo además muy representativa.
Casi todo lo que sigue forma parte de unas páginas en gestación, por ello van en tempo de relato.
A buen seguro que no están aquí citados todos los personajes intervinientes en el proceso, ruego que no se vea motivo de exclusión alguna, no hay intencionalidad en ello. Si me centro en Óscar García Prieto es porque conozco de primera mano su actuación, siendo además muy representativa.
Casi todo lo que sigue forma parte de unas páginas en gestación, por ello van en tempo de relato.
Para cuando Óscar García Prieto, maestro intelectual de
leonesistas, incansable y activista, irreductible en sus planteamientos
definitorios para nuestra tierra, y desde el día 3 de diciembre de 1983 Secretario Provincial in péctore del PREPAL
en León, Morano, que había tomado la bandera
leonesa en la mano durante la manifestación del 29 de enero del mismo año, ya
la maneja como cosa propia, y con ella
adornado trata de controlar al leonesismo, pues se sentía líder de los
movimientos leonesistas social y político.
Recordemos que el día 22
de febrero de 1983 había tenido lugar la aprobación del Estatuto de Autonomía castellanoleonesa
en el Parlamento de la nación, una vez que fueron desatendidas la enmiendas
presentadas por José María Suárez en el Congreso, y por José Calderón Llamas en
el Senado.
Con premura, actuando como
mala consejera, pero necesaria para recuperar tiempos perdidos, situaciones
cedidas y anuencias imperdonables, se empieza a planear una nueva manifestación
reivindicativa. No hay que dejar al pueblo relajarse, que no se adormezcan las
voluntades, hay que buscar su participación en algo que sea trascendente a
todos los niveles, incluso en el nacional.
Ahora está Morano en el empeño, y se nueve bien, crea un buen ambiente en la Coalición municipal que lidera; le escuchan, le siguen y todo parece más fácil, más trascendente, y así parece llegar a los ciudadanos como mensaje subliminal en todas y cada una de las posturas que adopta el alcalde. Aunque, en verdad, tampoco se corta un pelo al hablar, en directo, en contra del ente autonómico, lo que motiva y mucho a los ciudadanos leoneses.
Ahora está Morano en el empeño, y se nueve bien, crea un buen ambiente en la Coalición municipal que lidera; le escuchan, le siguen y todo parece más fácil, más trascendente, y así parece llegar a los ciudadanos como mensaje subliminal en todas y cada una de las posturas que adopta el alcalde. Aunque, en verdad, tampoco se corta un pelo al hablar, en directo, en contra del ente autonómico, lo que motiva y mucho a los ciudadanos leoneses.
Estamos en abril de 1984, Óscar García Prieto, metido de lleno en su cargo de Secretario provincial del
PREPAL en León, da los primeros pasos
para organizar una manifestación, habla con unos y con otros, sugiere y
propone, pero también asume otros criterios.
Recordemos que el PREPAL fue fundado por Francisco Iglesias Carreño, en Zamora, año 1980. Su mayor implantación sería en León, capital y provincia. En la puesta en marcha del Partido aquí, en León, estaban: Francisco Iglesias Carreño, Adriano de Paz, Jaime Andrés, Juan Garzo… y Lobato Astorga en una primera etapa de Secretario provincial. No se obtienen buenos resultados electorales,y hay desavenencias hasta el punto de llegar a crearse dos sectores.
Recordemos que el PREPAL fue fundado por Francisco Iglesias Carreño, en Zamora, año 1980. Su mayor implantación sería en León, capital y provincia. En la puesta en marcha del Partido aquí, en León, estaban: Francisco Iglesias Carreño, Adriano de Paz, Jaime Andrés, Juan Garzo… y Lobato Astorga en una primera etapa de Secretario provincial. No se obtienen buenos resultados electorales,y hay desavenencias hasta el punto de llegar a crearse dos sectores.
Fechado el 3 de abril de
1984, Óscar García Prieto, hace circular un escrito dirigido a los Partidos políticos, Asociaciones,
Instituciones, Sindicatos, Entidades…invitándolos a constituir una PLATAFORMA,
o Comisión organizadora de una imprescindible manifestación del pueblo leonés,
en defensa de sus derechos autonómicos antes de que alcancen mayor grado de
amarre castellano.
“Por la separación de
Castilla y la defensa de los intereses e identidad leonesa”, ése era su
encabezamiento. Y continuaba:
“El PREPAL, ante los
múltiples y graves problemas, derivados de la incorporación, por la fuerza, de
nuestra provincia a la Comunidad Castellano-Leonesa, estima que es oportuna y
conveniente, una vez más, una pública expresión colectiva que manifieste el
verdadero sentir del pueblo leonés sin distinción de ideologías…” Enumeraba
razones y daños, que nos inflingía el ente autonómico, más que suficientes para
montar una rotunda manifestación… Y firmaba
como representante de una supuesta gestora inicial.
Funcionó y bien la
demanda, y desde su condición de ilustrado activista del leonesismo social y
político hubo de actuar como catalizador en los encuentros previos. Y con su
autoridad leonesista a flor de piel, personalmente y como representante del
partido regionalista formará parte de La Plataforma Leonesista que se creo como
convocante y organizadora de la urgente manifestación. Por supuesto, estaba
encabezada por el Ayuntamiento de León, y Morano, un
alcalde nada convencional, de apariencia leonesista, movía los hilos y dominaba
el cotarro.
Uno de los encuentros
preparatorios tuvo lugar en un sitio tan pintoresco como la Cafetería-Restaurante
Cerro Alto, cuando no alardeaba, como ahora, de cocina castellana, situado en la cima del Portillo, muy próximo al lugar donde estaba
emplazado un Crucero de piedra, en la Sobarriba, cual hito del Camino de
Santiago, allí Morano, Barthe, Óscar… debatirían tema tan importante, bien
atendidos en lo culinario.
A los socialistas leoneses en el
Ayuntamiento, los jerarcas autonómicos
de su mismo partido, les controlaban los movimientos. ¡Hay que hacer ruido!, era
la consigna, mediante comunicados y
declaraciones tendentes a contrarrestar
los augurios de una buena manifestación popular.
De ahí el hincapié que
hicieron en una Comisión Municipal Permanente, acerca de Bandos que el
Ayuntamiento estaba sacando para invitar
a los leoneses a participar. Los
calificaban de partidistas, y de estar pagados con dinero de todos. E incluso, llegaban a cuestionar que
apareciera el nombre del Ayuntamiento en los pasquines.
En las mesas montadas, en
los días previos al acto reivindicativo, para recoger firmas e informar que los leoneses seguían abogando, y no cejarían en el empeño, por la opción autonómica para
León. Se llegaron a obtener, bien documentadas, con especificidad del DNI de
cada uno, quince mil firmas, según un primer recuento ejecutado.
El día fijado sería el 4 de Mayo de 1984, la hora las 8 de la tarde, y la Glorieta de Guzmán el lugar del encuentro, desde donde partiría la marcha reivindicativa. Así se podía leer en los carteles que anunciaban el acto: “Por la Autonomía Leonesa”
La apatía autonómica actual de los leoneses no es autodefensa personal, es dar vía libre al poder del ente autonómico, ése que habla por nosotros.
El día fijado sería el 4 de Mayo de 1984, la hora las 8 de la tarde, y la Glorieta de Guzmán el lugar del encuentro, desde donde partiría la marcha reivindicativa. Así se podía leer en los carteles que anunciaban el acto: “Por la Autonomía Leonesa”
Una bandera de León, ondeando, exhibía nuestro gran escudo coronado. Era el motivo
principal, y luego se indicaba fecha, hora y lugar, y se nos alentaba a ir:
¡Todos a la manifestación!
Un joven de Francisco, en el equipo de Morano, Óscar García Prieto "hace declaraciones", Morano,
está en la organización. al parecer, observa complacido.
está en la organización. al parecer, observa complacido.
El resultado es por todos
conocido. La participación de los leoneses triprovinciales, inmejorable. Dejando señalado que, sin ninguna duda y por proximidad, el mayor
número correspondía a León capital y provincia.
Se había puesto en marcha la gran verdad que portaba el Pueblo Leonés. Los políticos en los primeros lugares, llevaban consigo, la inconsistencia, la obediencia partidista, la deslealtad, la perfidia... de modo especial los de partidos de implantación nacional. Si bien entonces no lo sabíamos, no tardaríamos en comprobar unas y otras "cualidades" formando un todo en alguno, o aleatoriamente incorporadas en los más.
Pero nosotros, el pueblo, decayendo por impotencia subsiguiente a los fracasos, vencidos por alguna ideología, víctimas del conformismo, por simple "pasotismo" o tolerancia a sus manejos, tampoco estamos libres de culpa.
Se había puesto en marcha la gran verdad que portaba el Pueblo Leonés. Los políticos en los primeros lugares, llevaban consigo, la inconsistencia, la obediencia partidista, la deslealtad, la perfidia... de modo especial los de partidos de implantación nacional. Si bien entonces no lo sabíamos, no tardaríamos en comprobar unas y otras "cualidades" formando un todo en alguno, o aleatoriamente incorporadas en los más.
Pero nosotros, el pueblo, decayendo por impotencia subsiguiente a los fracasos, vencidos por alguna ideología, víctimas del conformismo, por simple "pasotismo" o tolerancia a sus manejos, tampoco estamos libres de culpa.
No puedo finalizar,
especialmente para los que no conocen mis pareceres leonesistas, sin añadir que
Morano nunca fue leonesista, sí que se apoyó dolosamente en quienes gozábamos
de este sentimiento, para triunfar en su personalismo… hecho ya historia su
nefasto proceder... y el de otros.
La apatía autonómica actual de los leoneses no es autodefensa personal, es dar vía libre al poder del ente autonómico, ése que habla por nosotros.
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