17 de agosto de 2011

Una crónica para un lamento


Margarita Torres, la historiadora leonesa ha escrito:
Ni siquiera ha cumplido el año desde esa fecha simbólica, 2010, en la que los leoneses celebramos el mil cien aniversario del nacimiento de nuestro reino. Un momento que pudo convertirse, si hubiera apostado por ello una gran cadena de televisión, en uno de los hitos más apetecibles para introducir a todos los españoles en una fascinante etapa de nuestra historia, que cambió el curso del ayer ayudando a crear nuestro presente. De León nacieron los reinos de Castilla, Galicia y Portugal. Por León cruzó Almanzor, el mejor general musulmán de España. De Castilla y León partió en 1492 la expedición que unió los dos extremos del Atlántico forjando la nueva visión de una España volcada en América, pero capaz de vigilar sus espaldas en Europa.
Como leonés, a pesar de gustarme cuanto en su  “Historias del Reino”, DL 15.8.2011 cuenta, me hago algunas consideraciones que, incluso, me agradaría  leyera la autora citada. En verdad se trata, el suyo, de un escrito de fácil lectura aun cuando encierre algunos puntos de irónica comparativa… que sabe manejar bien.

Cuando apunta que la expedición de Colón, sin citarle, partió de Castilla y León, aunque no sea esa su intención, al pronto puede hacer pensar al lector que alude a Castilla y León como antecedente de la Comunidad actual así denominada. 







Podemos leer en el escudo:
A Castilla y a León... 


Una expresión que siempre han evitado los castellanos, y mucho más los dirigentes del ente autonómico que nos bloquea lo leonés...






Como cronista, escribe para el pueblo; pero el pueblo es sugestionable;  y tiene, o tal vez deba decir tenemos, en función del tema autonómico que nos ha tocado padecer y vivir, llena la cabeza de mensajes políticos malintencionados, contra los que no siempre estamos en guardia; por ello creo que la precisión diferenciadora se hacía imprescindible, aun cuando sonara a obviedad.

En el mismo medio,  Diario de León, más o menos hace un año, el 7 de octubre de 2010, respecto “al programa de actos” sobre el nacimiento del Reino de León escribí:
La supuesta celebración del 1.100 aniversario del Nacimiento del Reino de León está siendo el sueño evanescente de la nada histórica, con el que nos obsequian a los leoneses los diseñadores autonomistas que nos administran comunitariamente…
Pero, claro está, ante los “atributos” a la vista, bien se puede decir el sexo del individuo, se me  puede argumentar; pero no es mi caso, pues, el 25 de abril de 2009 en DL, ya escribí:
De cara a la celebración del 1.100 aniversario de la creación del Reino de León… los leoneses estamos entrando en el juego que conviene al ente autonómico: llegar a la fecha totalmente dependientes de sus veleidades autonómicas para que, dueños ellos de nuestros dineros, “nos organicen un evento”… y de la mano del poder autonómico todo corre el grave peligro de ser, sin la menor duda, ¡una nada, nada, de un poco más!... 
Los leoneses con nuestro personalismo en la mochila, unos; o con aparente pasividad, fruto de impotentes esfuerzos vividos, otros; somos incapaces de unirnos como pueblo para defender lo que como tal nos atañe, y así somos manejados.
Dice también la historiadora:
Un pasado atractivo para la pequeña pantalla, o la grande, el leonés, con sus conjuras, devaneos amorosos, traición, aventura, misterio, aires califales, huríes, cien doncellas, una arriba o abajo, adulterios diversos por doquier, leyendas, maldiciones...
Claro que se podían haber realizado actos importantes,  documentales y películas, durante todo el año; para el pueblo al nivel correspondiente, en cuanto a dosis cotidiana,  y para el mundo al más alto nivel televisivo, como apunta; mas ya es tarde…pero vale el lamento.
Y Margarita sabe bien como se las gasta la Fundación Villalar, como institución autonómica, a la hora de manejar la Historia y las historias. Igual particularidad puede valer para la Fundación Siglo… del ente autonómico y "organizadora del evento" citado.






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