Tardar, tardaron, pero las moscas están ya picando, al menos la curiosidad del transeúnte, en Puerta Castillo. Un viaje, sin recorrido, pero largo han tenido, al que podríamos aplicar aquel dicho leonés de la capital: las mocitas de Santa Ana por Puerta Castillo van a la plaza (Mayor), unas leonesas que al parecer derrochaban ansia por pasear… y no ir “volando”.
La gran mosca creación del escultor-trasgresor, como a él no le importa, incluso hasta le gusta que le cataloguen, Eduardo Arroyo, tan lacianiego y libre como el Valle, al fin ha conseguido que pique ya, allá en lo alto, en el costado derecho de Santo Martino.
Personalmente no me sorprende la mosca, ni me incomoda, otros verdaderos daños, por abandono o derribo, se ha inflingido a nuestro patrimonio y así estamos.
Al artista que tiene sus raíces en Laciana, y “se ha adoptado” al pueblo de Robles deseando auparlo a niveles de interés cultural, no le gusta el MUSAC, o tal vez diría mejor el ambiente que se trata de crear en su interior; a mí tampoco, pero lo que yo piense ¡a quién importa!; a ambos, probablemente, nos hubiera gustado para Museo de Arte Moderno la abandonada iglesia de Santo Martino y parte de la cárcel adyacente, antiguo palacio de connotaciones medievales leonesas, para albergar la gran colección que se llevaron a Valladolid, al Patio Herreriano. Nos faltó a los leoneses garra para conseguirlo, algo que sí parece tener la mosca de Arroyo para amarrarse a la pared.
Con la misma libertad digo que no me gusta el brazo de grúa, pues aunque forme un todo con la moderna visión escultural de un unicornio elaborado por el escultor y pintor figurativo, paisano nuestro, se parece a una improvisación que a demanda está así para posar su mítica carga simplemente en el suelo o sobre la plataforma de un camión para llevársela. Puede que el nuevo alcalde esté pensando en retirarla de la acera, pues “estorba” tanto como las catenarias del tranvía que se fue.
Nada de lo que ha colocado Arroyo en el entorno citado le resultó fácil, hubo quejas ciudadanas y demoras municipales hasta hartar, pero ahí están; el tiempo en su transcurrir destructor, o algún político intransigente, dirán hasta cuándo.
SOBRAN LAS MOSCAS,EL UNICORNIO,LA GRUA Y TODO LO DE3MAS.NO PEGA NI CON CEMENTO.SI ESO ES ARTE LA MIERDA ES RESERVA MUNDIAL DE LA BIOSFERA.
ResponderEliminar