Lo que va a leer, el visitante de esta página, es un extracto de lo publicado por mí en La Crónica de León, el día 28 de junio de 1995, como contestación a Marcos Martínez que en el mismo medio el día 24/5/95, escribió: Leones, Leoneses y Leonesistas.
Ser de León. Ser leonés.
Cuestión de matiz.
Y, a partir de ahí,
Leonesismo.
Lo mismo que es falso lo de: “todo er mundo es
güeno”; también lo es, que todos los nacidos aquí, seamos buenos, buenos
leoneses se entiende. Para puntualizar esto, me permito señalar con total
modestia, la sutil diferencia que encuentro entre ser de León y ser
leonés.
En ambos supuestos el origen de la
persona, el nacimiento, ha sido en esta región o si se prefiere en nuestra
provincia leonesa, pero a partir de ahí, alcanzarán matices diferenciadores,
que trataré de explicar.
Ser
de León. Nacer y vivir aquí es la escueta y sencilla realidad que nos
otorga tal condición. Si todo queda reducido a eso, lo leonés no ha calado en
nosotros, conviviremos en esta tierra, llevaremos su nombre, pero no nos
impregnaremos de su esencia, no alcanzaremos por tanto, la plena integración.
Ser leonés. Es algo más, implica un
conocimiento de los valores autóctonos, verdaderos marcadores de nuestra
idiosincrasia, que nos empuja a identificarnos con nuestro pasado, -historia,
costumbres y tradiciones - lo que supone
una actitud de compromiso con todo lo nuestro, lo leonés, que como cosa propia
defenderemos.
Dando un paso adelante, podemos
decir que, ese ser leonés, nos puede poner en el camino de un más alto valor si
cabe, cual es, el estado de conciencia llamado LEONESISMO.
Nuestra Territorialidad y
Personalidad leonesas, entendida la primera como un bien heredado, y la segunda
como un valor innato, ambas incuestionables, han de ser defendidas por los
leonesistas, en todo momento y sin ningún paliativo.
En modo alguno es fácil ser
leonesista; así que por el hecho de “querer” a León, no se alcanza ese
compromiso; simplemente es una condición, loable en si misma, pero
insuficiente. Lo que de verdad otorga el
sentimental “carné” de leonesista es el hecho de ser leonés, y el
compromiso que con ello se adquiere hacia nuestra tierra.
Se dijo, en su momento, que yo entregaba carnés de leonesista. Queriendo el lector no interpretar el entrecomillado metafórico...
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