13 de enero de 2015

PODEMOS León, o la decepción está servida...

...en León, la Región más perjudicada en el plan autonómico de la Transición, dato que aparentan desconocer, por conveniencia en el mejor de los supuestos; o como pueblo, lo que les importa un bledo,  más a allá del voto  de su plan "globalizador".


Para que no haya sorpresas, debo decir que mi alegato va dirigido especialmente a Podemos León.

No hace mucho,  quise dejar escrito en mi blog en ileon.com, un mensaje para Pablo Fernández, creo que entonces aún no era el líder, por las urnas electrónicas, del partido PODEMOS en León, y lo hice esperando algún movimiento definitorio.    

Pretendía en aquél  que se pronunciara públicamente sobre lo leonés.  Para precisar más,  saber si entendía o entendían en la neoformación  algo sobre lo cultural leonés, más allá de transversalidades y empoderamientos generales preconizados para ciudadanos en  la política nacional española.  Algo  sobre  la “cuestión autonómica leonesa” ésa que afecta a un pueblo histórico sojuzgado por un ente centralizado plenamente en Valladolid.


Al parecer pasa por alto todo esto Pablo Fernández,  no sé si motu proprio o por impulso partidista, para quien los  ciudadanos leoneses, como tales,  no necesitan empoderarse, no son nadie, no tienen personalidad, y deben ir en el paquete castellanoleonés sin rechistar.   Si esto es  así, y el silencio en tal sentido lo corrobora, por derecho propio entra en la lista roja de los que dan por buena la ignominia del  apoderamiento, repito, apoderamiento autonómico de lo leonés por los políticos del ente.  ¡Atención!, en este caso para él éstos no parecen ser  “casta”.  Un rasero de medir que parece  mellado  por la conveniencia,  más que otra cosa.


Si lo antedicho lo soslaya por conveniencia, sea ésta de cualquier índole,  pues muy mal, pero recuperable; lo peor es que parece dar por bueno, adecuado y democrático, hacer pasar  por las horcas caudinas a un pueblo, amarrado por decreto a un ente que rechazó manifiestamente.  En modo alguno debería  ignorar que los leoneses  rechazamos en la calle, y  con rotundidad, la imposición de la “casta” para incorporar por “razones” a León al ente.   O ¿acaso desconoce esta vicisitud: el atropello cometido sin plebiscito alguno?  Si lo desconoce mal, y si por su interés pasa por ello,  su papel tiene un calificativo: colaboracionista.

Un partido, PODEMOS, que apoya, defiende y propone soluciones para las autonomías inconformes con la actual coyuntura, digamos para Cataluña, País Vasco, Galicia… y  su líder nacional Pablo Iglesias, va allí, a esos territorios, en especial a los dos primeros, y es recibido aclamado y aplaudido,  quizá por aquello de que afirma: “ España en un país de países”, y hay que respetarlo; no puede ni debe ignorar, en justa reciprocidad,  la cuestión autonómica leonesa.

Si en PODEMOS, esta cuestión  resulta nimia,  porque nadie lo ha explicado; por ejemplo el miembro del CC, Pablo  Fernández, de León, cual era su obligación; pues es hora de que se vayan enterando que en León lo castellanoleonés ni cuaja ni se admite.  Si leyeran algo del ente y sus “fundaciones”,  sobre  la imposición política de una identidad mal llamada regional, que ni aparece ni se la espera,  estarían en disposición de escuchar y comprender al pueblo leonés.

Mucho nos tememos, por la ruta emprendida,  que Pablo Fernández, sea afín por conveniencia circunstancial a lo castellanoleonés,  tal como parece desprenderse de sus actuaciones. Mal empieza un político que deja de escuchar a su pueblo. ¡Sépanlo en el CC nacional! Si es que les preocupa por igual todas las cuestiones  que afectan a la ciudadanía española con sus especifidades  correspondientes.

En las recién pasadas elecciones,  dentro de PODEMOS, para elegir a los ”comités locales” en León capital había dos listas, dentro del mismo círculo. Cada una hizo su campaña. “Claro que Podemos”  y  “Contigo Podemos”. La primera gozaba del aval de Pablo Fernández, era, podíamos decir,  la lista oficialista que tal como se fue mostrando  compartía el nulo interés por lo leonés,  creo  que ha venido quedando claro a qué me refiero, se llevó la mejor parte, o mejor diría que sus miembros alcanzaron más votos. 

Obsérvese que hablamos de listas, que no siendo cerradas, se mostraban como si así lo fueran, para dar mayor facilidad para el voto electrónico.   El "aparato" de los partidos, ya se sabe, domina el cotarro. Las listas oficialistas llevan, aunque solo sea por inercia, las de ganar. “Contigo Podemos”, la otra lista, la alternativa, la que venía a dar veracidad al hecho democrático  de votación, consiguió que, terminada la votación, tres de sus miembros entraran a formar parte del Consejo Ciudadano de León, 16 miembros. En ésta habíamos puesto algún tipo de esperanza de voz leonesa,  puesto que sí querían entender y defender lo cultural leonés diferenciado. 

Por escaso margen, los de Contigo Podemos,  perdieron; ya es sabido, y ha quedado dicho aquí, lo  que supone ir en contraposición a la lista oficialista; el tirón partidista y más cuando son escasos los votantes, incluso familiarmente se empuja decisivamente y resulta más fácil convencer a quien no va más allá de elegir a un amigo, a un conocido, máxime si parece ir bendecido por el jefe.

 Ahora vendrá el voto para las municipales, si se repiten las listas, y no gusta su programa sin incardinar en lo leonés, ¡ya se sabe lo que hay que hacer!...

Y lo que, para la cuestión leonesa, es más importante aún: Las autonómicas.  Quienes suelen leer mis escritos al respecto, conocen, pues lo he dicho con reiteración, que la presencia  en las Cortes autonómicas de un partido leonesista es de vital importancia. 

UPL, con todas sus incertidumbres, comportamiento errático entre sus dirigentes de ayer y de hoy,  más en unos casos que en otros,  ha llevado allí  la voz leonesa, puede que acomodaticia en ocasiones, pero dando cuerpo a lo leonés.

Respecto al mensaje castellanoleonés de Pablo Fernández, del que se enorgullece para ir por el más alto cargo el de secretario general autonómico, es evidente que pone al descubierto sus carencias. A fin de enseñar al que no sabe, hay que decirle que son dos la regiones en el ente, birregional por lo tanto; que la unificación territorial por decreto, es toda una imposición de la "casta", ésa de la que ellos tanto dicen discrepar. 

Variar su mensaje en favor de lo leonés, taimadamente, si ve filón de votos para Podemos, ¡no vale! Y para alcanzar convencimiento personal de que el pueblo leonés está vilipendiado en el ente, no le veo ni preparado ni proclive a ello. Tampoco a que éste tiene derecho histórico al máximo respeto diferencial.

Pero un partido que escucha, o dice que escucha al pueblo; que el pueblo forma parte de él, como  dice Podemos, y habla de empoderar al ciudadano, pues nada mejor que prestar atención a la voz de los leoneses sobre el tema autonómico, poniendo una especial dedicación en conocer su historia, defender su identidad; de no ser así, sin paliativo alguno, entrará en el juego de la "casta".

 


No hay comentarios :

Publicar un comentario