Precisamente
ahora, cuando el “y tú más”, es casi una norma política, y la desafección
de los ciudadanos hacia los políticos está en notable crecimiento, los leoneses estamos a punto de sufrir un
grave daño en las JJ.VV. y su patrimonio, mediante una Ley del gobierno de la
nación. Y de paso el CONCEJO, un
verdadero modelo en democracia participativa de los ciudadanos, puede ser
arrastrado en la caída con las Pedanías o seriamente dañado, pues sin duda estorba al sistema partidista que nos
dirige.
En esta
situación es bueno preguntarse: Con quién contamos en León para defender lo
nuestro, en este caso el acosado el
patrimonio comunal y a las entidades
locales menores. No resulta fácil responder. En primer lugar ya sabemos de qué institución
NO vendrán ayudas, aludo a la Junta autonómica que desde sus orígenes impuestos
no ha perdido oportunidad para difuminarnos, y siempre con la intención de ir
más allá: la anulación.
El
gobierno del PP nacional, toma un acuerdo por el que da poder a las Comunidades para que disuelvan las JJ.VV. que no estén al corriente en sus
cuentas. Ya tenemos al “raposo vigilando
las gallinas”. ¿La Junta vigilante? ... expectante para hincar el diente,
diríamos mejor, ante el desajuste de algunas en
sus cuentas, sin que los correspondientes ayuntamientos hayan movido un
dedo para que los secretarios municipales ayuden a completar ese compromiso administrativo. La
Junta autonómica lo ha sabido siempre y
permanece quieta con su Ordenación del Territorio y Ley de Régimen Local
amenazantes en espera de que la fruta caiga madura. Las pedanías, muchas de
ellas, imposibilitadas para mantener su
vigencia sin ayuda, pronto recibirán el bocado definitivo.
Con la
pérdida de los Concejos, de paso perdemos personalidad leonesa. No podemos
esperar nada de los políticos del ente, y menos de los “nuestros” que allí
acuden, dada su tibieza manifiesta; mas, les hemos votado, no lo olvidemos, es nuestro
pecado. Se hace necesario el movimiento ciudadano, esto es básico, pero no definitivo,
pues se debe hacer mucho alboroto para obtener alguna repuesta política.
Pero
entretanto… ¿qué hace nuestra Diputación?
una institución netamente leonesa, pues imposible se les ha hecho a los
autonomistas nombrarla castellanoleonesa, ¡hasta ahora!
Ella debería velar por lo leonés
más que nadie, y ni es así, ni podemos esperar que lo sea, mientras los
diputados provinciales férreamente presididos, no sepan hacer otra cosa más que guardar obediencia
ciega a sus jefes autonómicos y nacionales.
Por ley,
si los secretarios municipales no
prestan su obligada ayuda, e ignoro cuáles son sus reivindicaciones para no
cumplirla, la Diputación está en la obligación de determinar quiénes deben e
hacerlo; tiene medios para ello, lo que falta es voluntad, o tal vez tenga
inconfesables instrucciones de mirar para otro lado.
Como leonés interesado y preocupado, y algo he escrito al respecto, estoy bastante desconcertado, se echan encima las fechas, el ultimátum que ha dado a las JJ.VV. el gobierno, está ahí a la vuelta de la esquina.
Como leonés interesado y preocupado, y algo he escrito al respecto, estoy bastante desconcertado, se echan encima las fechas, el ultimátum que ha dado a las JJ.VV. el gobierno, está ahí a la vuelta de la esquina.
No puedo observar más que reacciones aisladas en su mayoría, algunas de cierta importancia, comarcales o zonales, o por medio de algunas asociaciones voluntariosas, o la pionera Plataforma de Omaña en defensa de las Juntas Vecinales, sin que podamos ver compromiso de unión ante el enemigo común.
¿Por
qué no hay una reunión de implicados
provinciales, o reuniones por comarcas o zonas de influencia, no importa el
dato, siempre bajo un mismo postulado, para luego alcanzar una puesta en común
definitiva?
Se necesita la movilización
ciudadana, un gran Concejo abierto, tal como el que la asociación Esllabón Lleonesista propugna, podía
ser determinante; si no nos unimos ante la amenaza, no merecemos pervivir como
pueblo histórico, Pueblo Leonés.
Sabiendo
como se sabe cuáles son las Pedanías en apuros, y la enorme dificultad para
cumplimentar sus obligaciones, no puedo menos que preguntar, ¿no hay nadie
dispuesto a prestarlas ayuda, soporte técnico e informativo, para reclamar o
declarar la falta de ayuda legal para cumplir con lo que el gobierno ahora
reclama? Aquí entra la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores.
Bueno es dejar señalado que esta ley nace en el más recalcitrante seno político, esto es, sin contar con el pueblo.
El Frente en defensa de las Juntas Vecinales, recientemente constituido, puede ser eficaz.
Bueno es dejar señalado que esta ley nace en el más recalcitrante seno político, esto es, sin contar con el pueblo.
El Frente en defensa de las Juntas Vecinales, recientemente constituido, puede ser eficaz.
No podemos dedicarnos a esperar que vengan los pedáneos
interesados, habrá que ir en su busca,
siendo sabedores de que nos cuesta mucho
a los leoneses asociarnos y compartir…
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